miércoles, 17 de junio de 2015

COACHING, UN ESTILO DE VIDA




"Todos vivimos nuestra vida, pero normalmente no vivimos la vida que deseamos. Intentamos hacer lo que tenemos que hacer sin pensar y mirar dentro y ver lo que verdaderamente desearíamos hacer"



Está claro que desde que comenzó la crisis, también nos está tocando a nivel muy personal y que vemos gente que hace cambios en sus vidas de manera espectacular, impulsados por no sabemos qué fuerza y que algo nos indica que nosotros también queremos hacer algo así. En el fondo, te gustaría vivir un estilo de vida que te hiciera feliz. Y así te pasas un tiempo entre el deseo y el anhelo. Hasta que te dices a ti mismo: basta.


Y llega un día en que decides cuidarte y buscar la armonía en tu vida, bien sea a nivel personal, laboral, pareja, con amigos, etc. Te planteas qué quieres hacer y hacia dónde quieres ir. Saber de qué lugar partes, para poder así definir qué trayecto debes seguir. Pero te falta el empuje y deliberar correctamente cual puede ser tu plan de acción y si estás en el camino correcto. Sí, efectivamente, esto último es una de las cosas que más suelen preocupar: ¿estoy en el camino correcto? ¿merece la pena?... Eso no tiene una respuesta directa en el presente, más bien cuando ya llevas pasos o un pequeño recorrido, o quizá cuando ya está hecho el recorrido y te encuentras en la meta.

Yo siempre digo que no hay mayor frustración que la de no haberlo intentado y si algo te empuja, no debes quedarte con las ganas. Pero siempre desde la congruencia y la ecología de vida. Esto siempre me anima a no hacerme demasiadas preguntas que bloqueen o me hagan dudar.

La figura de un Coach siempre es importante en este momento, porque con él vas a pensar de manera correcta, pero sobre todo va a ayudarte a poner conciencia y ecología en tus objetivos y tu plan de acción. Te va a escuchar todo cuanto le planteas y te lo va devolver en forma de feedback para que tu lo veas desde otra perspectiva, te va a ser de gran ayuda como espejo, te va hacer preguntas que requerirán respuestas congruentes y en consecuencia te ayudará a reflexionar tanto, que al final te sentirás orgulloso de haber logrado realmente por ti mismo aquello que deseabas. Porque el proceso, el camino y los resultados, siempre estarán en tu mano.





Esto te va a servir de gran ayuda, porque crea en ti una base, unas pautas que te servirán para toda la vida y que cada vez que te plantees cualquier otra cosa, siempre estarán presentes en tus otros recorridos: las creencias que te limitan, la congruencia a la hora de tomar decisiones, las consecuencias, crear tu plan de acción, implementar sobre la marcha, dar los primeros pasos y no esperar a tenerlo todo perfilado (aunque estés en la incertidumbre), enfocarte en tus nuevos objetivos y con la inquietud de que al final te sentirás muy satisfecho. Y recordando siempre que sin acción no hay aprendizaje ni resultados.

Y así, me atrevo a decir, que el Coaching es un estilo de vida. Que cuando uno hace un proceso de coaching te puede llegar a cambiar tanto la vida y en consecuencia sentirte tan satisfecho, que ya no hay parón. Ahora quieres cambiar otras parcelas de tu vida, crear otros caminos y experimentarlos. Crear tu propio estilo de vida y ser feliz con quien eres, con lo que haces, lo que piensas y lo que sientes. Nada te hará sentir más en centrado ti mismo, seguro y satisfecho.

Primero fue un proceso que nació de una inquietud de cambio y luego ya fue un estilo de vida.

Hay muchas personas que hemos experimentado cambios tan grandes e increíbles que un día decidimos ser Coach Profesionales y ser el punto de conciencia para otras personas que desean hacer cambios en sus vidas, agentes del cambio. Algunos nos llaman soñadores o ilusos, pero nosotros sabemos bien por experiencia propia cual es el proceso y que todo cuanto uno se proponga en la vida por imposible que parezca, se puede conseguir. Y la clave está en hacer que nuestros clientes generen y experimenten por si mismos, con su propio trabajo y sus propias habilidades y herramientas personales, los cambios que desean en sus vidas. Hacerles ver su potencial y que ellos brillen por sí mismos.


Yo soy coach profesional y me siento orgullosa de serlo. Un día comencé a generar cambios y hacer con mi vida lo que yo deseo, siempre desde la coherencia y la integridad. Esto ya no tiene fin, porque cada día realizo cambios pequeños que me llevan a los grandes. Ayudo a otras personas a generar cambios, pero sobre todo tengo tan asumido el coaching en mi vida que me sale por los poros de mi piel, cuando doy clases, cuando hablo con amigos o familia, cuando medito, en reuniones de trabajo, en claustros, etc. No lo puedo evitar: ¡soy coach “hasta las trancas”!... * Y por ello, me siento Luz.


Por Marla Sánchez
Coach Holístico Sistémico

                               



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