En
este, mi primer artículo o "reflexión personal “ he querido
volver a retomar el tema de lo vivido en el taller sobre las bases
del Neurocoaching.
Muchos fuimos quienes compramos el libro con la intención de ampliar tantas dudas que se habían quedado en el tintero.
Es por ello, y por poner en valor el acierto por parte de Aprocorm, de realizar este taller y que girara en torno a mecanismos y procesos cerebrales que utilizamos en distintas dinámicas y sabemos que actúan a nivel inconsciente, y la necesidad de resaltar que desde la ciencia, la investigación , la neurobiología ya avalan estas herramientas que usamos los coaching, y efectivamente, ya se están dando pequeños pasos para poner en valor esa parte que domina las emociones, los sentimientos, la que nos limita o la que nos empuja a tomar de una vez una decisión.
Esta
frase cobra mucho sentido si queréis a bien escuchar una historia
que pone en contexto el porqué, y para qué todo lo que tenga que
ver con el subconsciente, me interesa de una forma casi obsesiva.
Todo
empezó hace ya algunos años, después de varias experiencias
vitales nada satisfactorias, decidí acudir a una terapeuta,
(psicóloga concretamente), para indagar porqué en un área concreta
de mi vida se repetía un patrón idéntico una y otra vez, y que en
absoluto me beneficiaba, sino más bien resultaba perjudicial,
negativo y doloroso.
Tras unos meses de "psicoterapia", por fin esta profesional fue capaz de descifrar el porqué de ese patrón, tras desentrañar mi infancia, mis creencias, mis vivencias personales y el contexto vital en el que crecí, por fin me dio la clave que activaba ese patrón: ERA MI PARTE INCONSCIENTE, la que dominaba esa conducta, de ahí que mi mente consciente, no toleraba todo aquello y mi emoción era de incongruencia, rechazo y dolor.
La buena noticia era que había detectado un proceso de mi inconsciente y podía pasarlo a mi mente consciente y entonces desecharlo.
¿Y la Mala noticia? Que no podemos acceder a la parte inconsciente, no podemos modificar esa limitación que interfiere negativamente en tu vida. (Cito textualmente).
Para mí oír aquellas palabras fueron demoledoras...
La
imagen que utilizó Fernando de Castro en el taller para representar
la parte consciente (10%) y la parte inconsciente (90%)....como un
iceberg, no podía reflejar mejor cómo me sentía yo ante
dicha afirmación...sólo que yo estaba encima de esa puntita del
iceberg, totalmente paralizada, helada, tiritando en medio de un
vasto mar congelado , duro, opaco e indestructible.
Bajo mis pies: una ciclópea masa oscura, enorme, y desconocida...sentí miedo, vértigo, desolación... ¡yo! Que llevo intrínseco en mí la capacidad de modificar, de mejorar, de crecer, de evolucionar.
Pero en mi esencia de no dejar que esa losa marcara mi destino, decidí reconciliarme con mi inconsciente, bajo la premisa de que de alguna manera yo estoy conectada de manera muy fuerte con mi inconsciente, me puse a pensar en todas esas señales que me han acompañado toda mi vida y nunca podía argumentar...corazonadas, intuiciones, percepciones sobre personas o situaciones que me han ayudado en mi vida.
De pronto, ahí encima del iceberg, el viento empezó a amainar, el agua, empezó a agrietarse y sentí como si los cascos polares de mi propio mundo comenzaran el deshielo.
Bajo mis pies empezaron a vislumbrarse pequeñas luces muy brillantes
que siempre habían estado ahí acompañándome… y desde entonces,
no tiemblo, no me asusta esa parte inmensa, ahora sé que puedo
acceder a ella, o a una pequeña parte a través de las técnicas
revolucionarias de Milton Erikson, la hipnosis a través de la
PNL.
Después de intentarlo varias veces sin mucho éxito, por fin un día lo conseguí, reconozco que siempre es más efectivo cuando te guían y te llevan a ese estado de trance...pero la experiencia fue suficiente para saber que ese patrón que me iba a perseguir de por vida, no es inamovible, que puedo cambiarlo y con ello mi destino y mi felicidad.
Dejo
esta reflexión para que todo aquel que pueda aportar, mejorar,
nutrir , dar luz a este desconocido y maravilloso mundo por conocer,
esa parte de la mente regida por emociones, sentimientos,
limitaciones, traumas, o......¿Por qué no? Talentos ocultos que aún
están por descubrir...
Me
despido diciendo de manera consciente que todo lo he escrito desde el
corazón.
Espero que os haya gustado.
Espero que os haya gustado.
Ester Parra Coach
Femenino.
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